octubre 2024

¿Pelar o no pelar patatas? Pros y contras de cocinarlas con piel

¿Hay que pelar o no  pelar las patatas? ¿Tiene beneficios su piel? ¿Hay algún punto en contra? Vamos a contestar a todas estas preguntas  en este post.

Te lo vamos a decir desde un principio. Elegir entre pelar o no las patatas se basa en gran medida en tu gusto personal y en la textura que desees lograr en tu receta, en tu plato.

Las patatas peladas suelen tener un sabor y una textura más suaves, lo que las hace ideales para recetas como el puré o la ensalada de patatas, donde se busca una consistencia uniforme y la piel podría resultar molesta.

Beneficios de consumir las patatas con piel

Es cierto que, en la gran mayoría de ocasiones, se prefiere pelar las patatas. Ahora bien, la piel de las patatas tienen beneficios para la salud como:

1. Fibra: La piel de la patata contiene una gran cantidad de fibra, representando entre el 1% y el 2% del peso del tubérculo. La fibra, como bien sabes favorece el tránsito intestinal, algo esencial para mantener una digestión saludable.
2. Almidón: Las pieles de patata son ricas en almidón resistente, un tipo de carbohidrato que mejora la actividad intestinal y contribuye a una absorción más lenta de los azúcares en la sangre, evitando picos de glucosa después de comer. Este tipo de almidón actúa como prebiótico, es decir, promueve el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino.
3. Vitaminas y minerales: Las patatas son una buena fuente de vitaminas del grupo B y vitamina C. Aunque algunas de estas vitaminas solubles en agua se pierden durante la cocción, la piel actúa como una barrera que minimiza esta pérdida, ayudando a retener más nutrientes. Cocinar las patatas con la piel también evita que se libere parte de su sabor en el agua, lo que resulta en un tubérculo más sabroso y nutritivo.

Pero, ¿existen riesgos si no se pelan las patatas?

Tenemos que decirte que sí.

La piel contiene glicoalcaloides tóxicos, como la solanina y la chaconina. Aunque estas sustancias están presentes de forma natural en las patatas, sus niveles pueden aumentar si las patatas están expuestas a la luz, es decir, cuando se ponen verdes o si empiezan a brotar.

Por eso, es importante saber cómo manejar estas toxinas para disfrutar de las patatas sin preocupaciones.

Una de las maneras de eliminar estas toxinas es hervir las patatas y procurar no utilizar esta agua para cocinar otros alimentos.

Por supuesto, que lo que hay que hacer es identificar las patatas en mal estado. No debes ingerir aquellas en las que veas partes verdes o brotes.

Nuestro consejo es que tires toda la patata, que no intentes reutilizar una parte. Y, por supuesto que compres patatas de alta calidad como las que puedes comprar en Patatas Lázaro. Nuestros envases tienen un eco-diseño que ayudan a proteger la patata para evitar que se ponga verde. Además de ser 100% monomateriales y reciclables.

¿Entonces, qué hacer? ¿Pelar o no pelar patatas?

Decidir si comer las patatas con o sin piel depende de tus objetivos al preparar la comida.

Si buscas una textura suave y delicada, pelarlas será la mejor opción. En cambio, si prefieres un plato más rústico y no te importa una textura un poco más firme, consumir las patatas con piel puede ofrecerte ventajas para la salud.

Algunos consejos prácticos para aprovechar lo mejor de ambos mundos incluyen:

• Cocinar con piel y pelar después: Si prefieres no comer la piel, pero quieres retener la mayor cantidad posible de nutrientes, una buena idea es cocinar las patatas con la piel y pelarlas después. Esto minimiza la pérdida de vitaminas y minerales solubles en agua.
• Compra patatas de calidad: Opta por patatas frescas y bien almacenadas para reducir el riesgo de encontrar niveles elevados de toxinas. Si las patatas se almacenan en un lugar oscuro, fresco y seco, tendrán menos probabilidades de brotar o volverse verdes.
• Lava bien las patatas: Si decides comerlas con piel, asegúrate de lavarlas bien para eliminar cualquier rastro de tierra o contaminantes.

Lo dicho. El comer patatas con piel o sin piel depende de ti y del plato que vayas a cocinar. Lo que sí te recomendamos es que el proceso de lavado tanto en uno como en otra caso sea escrupuloso.